Atteion Whore es aquella persona que buscar ser el centro de atención. No le importa que le admiren o le compadezcan, mientras le hagan caso. No es un tipo de persona que haya nacido con el boom de internet, ha estado toda la vida ahí. Para conseguir sus propósitos son capaces de inventarse historias fantásticas, de humillarse contando cosas personales, o intentar dar pena narrando la muerte de un familiar en directo.
Antaño, este grupo habitaba por canales de IRC y foros. Lo habitual era contar lo mal que lo pasaban en casa, confesar que se era gay, o montar la escenita de «no estoy bien, me marcho del foro» (al que volverían en una semana). No tienen palmeros ni seguidores, pero siempre captan a algún inocente que, por empatía, se siente en la obligación de hacerle sentir mejor. Las tecnologías avanzan y ellos no se quedan atrás. Dejaron atrás los posts en foros, pasaron por blogs y fotologs y han llegado a las redes sociales para rellenarlas de lágrimas. La cantidad de público potencial es infinita, así que tienen mucho trabajo por delante, como grabarse en vídeo contando penas, pidiendo abrazos en Facebook o twitteando que tienen el coxis roto. Todos los detalles de su vida que no le importan a nadie, ahí están, a disposición de todos.
Si piensas trollear a uno, es mejor pensárselo. Posiblemente, en vez de dejarlo en ridículo, contribuyes a que su ansia de protagonismo se vaya llenando.